Ello influye en los hechos que se van a producir, ya que al no poder estar seguros de que nuestras hipótesis y supuestos explicativos de probabilidad se cumplan, debemos rechazarlos y esperar con ciertas dudas e inseguridad lo que podemos saber y controlar con respecto a aquello que va a ocurrir.
En psicología, la teoría del Caos tiene mucha importancia y nos lleva inexorablemente a multitud de posibilidades que son muy complicadas de poder concretar.
Eso no significa que no puedan deducirse posibles opciones, pero nunca con la plena seguridad de que se produzcan tal como las pensamos.
Podría explicarse con un ejemplo:
imaginemos un niño que ha nacido en un entorno complejo. Sus padres están separados, tienen problemas con las drogas y rasgos de conducta alterada por las circunstancias de su vida. Ese niño, vive como puede y tiene pocas posibilidades de ser cuidado con afecto y reconocimiento.
Podría explicarse con un ejemplo:
imaginemos un niño que ha nacido en un entorno complejo. Sus padres están separados, tienen problemas con las drogas y rasgos de conducta alterada por las circunstancias de su vida. Ese niño, vive como puede y tiene pocas posibilidades de ser cuidado con afecto y reconocimiento.
Con los años, desarrolla su supervivencia en lo que va conociendo de la calle y sin modelos a seguir que puedan ayudarle a identificarse.
¿Quiere eso decir que dicho niño tiene muchas posibilidades de sufrir un trastorno mental, una conducta desadaptativa e incluso ser rechazado por sus respuestas a nivel interpersonal?
Pues no tiene que ser así ni puede presuponerse. De ahí la importancia de la teoría del Caos.
¿Quiere eso decir que dicho niño tiene muchas posibilidades de sufrir un trastorno mental, una conducta desadaptativa e incluso ser rechazado por sus respuestas a nivel interpersonal?
Pues no tiene que ser así ni puede presuponerse. De ahí la importancia de la teoría del Caos.
Que todo apunte en una dirección no implica necesariamente que deba ser así.
Multitud de variables que no pueden ser controladas tienen un claro efecto particular y único en cada circunstancia que ocurre en nuestra vida.
El Caos es pues imprevisible y evoluciona de forma inestable e irregular, cambiando todo aquello que parece inmutable y definido. Se enfrenta de algún modo a las teorías y tendencias reduccionistas, deterministas y regidas únicamente por el dueto Causa-Efecto.
Intentaré centrarme en dos cuestiones básicas de la psicología que tienen mucho a ver con el efecto que produce el Caos: pensamiento y vida.
El Caos es pues imprevisible y evoluciona de forma inestable e irregular, cambiando todo aquello que parece inmutable y definido. Se enfrenta de algún modo a las teorías y tendencias reduccionistas, deterministas y regidas únicamente por el dueto Causa-Efecto.
Intentaré centrarme en dos cuestiones básicas de la psicología que tienen mucho a ver con el efecto que produce el Caos: pensamiento y vida.
PENSAMIENTO.
Gilles de Leuze (1925-1995), uno de los filósofos franceses más influyentes del siglo XX, afirmaba que el pensamiento mantiene una lucha constante en dos direcciones:
- en una dirección el pensamiento se enfrenta al Caos, en la otra, a las opiniones.
El pensamiento se enfrenta al Caos bajo tres formas diferentes: la filosofía, la ciencia y el arte.
Serían las tres Caoídeas (como él las llamaba), las tres hijas del Caos y el Pensamiento.
La filosofía se enfrenta al Caos construyendo conceptos, mediante personajes conceptuales sobre un plano de inmanencia (lo opuesto a trascendencia).
La ciencia se enfrenta al Caos mostrando que a pesar del aparente desorden que nos impide saber con exactitud ciertos fenómenos, existe un orden detrás de ellos. Así lo expresa el matemático Douglas Hofstaedter: "sucede que una misteriosa clase de Caos acecha detrás de una fachada de orden y que, sin embargo, en lo más profundo del Caos acecha una clase de orden todavía más misteriosa".
El arte se enfrenta al Caos construyendo preceptos y afectos mediante figuras estéticas sobre un plano de composición.
Estos tres ámbitos a los que se enfrenta el pensamiento ocupan el mismo lugar.
No hay un primero ni un último.
¿Qué es lo que diferencia al hombre de los animales?
La filosofía se enfrenta al Caos construyendo conceptos, mediante personajes conceptuales sobre un plano de inmanencia (lo opuesto a trascendencia).
La ciencia se enfrenta al Caos mostrando que a pesar del aparente desorden que nos impide saber con exactitud ciertos fenómenos, existe un orden detrás de ellos. Así lo expresa el matemático Douglas Hofstaedter: "sucede que una misteriosa clase de Caos acecha detrás de una fachada de orden y que, sin embargo, en lo más profundo del Caos acecha una clase de orden todavía más misteriosa".
El arte se enfrenta al Caos construyendo preceptos y afectos mediante figuras estéticas sobre un plano de composición.
Estos tres ámbitos a los que se enfrenta el pensamiento ocupan el mismo lugar.
No hay un primero ni un último.
- Desde un punto de vista filosófico, el azar es rey y se puede parodiar a Heráclito diciendo que es “el padre de todo”. Al parecer no hay pautas en la naturaleza y todo se halla en el almacén de las posibilidades. Los presocráticos pensaban que todo ocurría según una ley natural. Platón consideraba que la materia era caótica con unas formas características excluidas de un orden: las ideas.La Filosofía de la Edad Moderna en este tema plantea un cambio fundamental a partir del pensamiento de Descartes: El orden es primariamente un orden del conocer.Este principio es válido tanto para los racionalistas como para los empiristas.
- Desde un punto de vista científico, hoy en día se ha llegado a la conclusión de que una ley puramente determinista puede manifestarse por fenómenos totalmente aleatorios. Esta característica está dada por el carácter no lineal de las ecuaciones matemáticas que modelan el sistema físico. Dado que estas ecuaciones no permiten una solución analítica exacta los científicos han tenido dificultades para construir teorías que permitan su predicción. Mucho se ha avanzado gracias al uso de las computadoras, que han permitido al matemático explorar e identificar pautas de comportamiento indispensables. Esta nueva aproximación, en la que interviene una combinación de "experimentos" numéricos y de análisis matemático, ha dado origen a un campo llamado dinámica no lineal. Quienes trabajan en él usan el término Caos para referirse al comportamiento irregular e impredecible, aunque determinista, de los sistemas no lineales.Tanto para Llya Prigogine (catedrático ruso de física y química) como para Jacques L. Monod (biólogo francés), la creatividad de la naturaleza solamente puede provenir del caos. Mientras la ciencia clásica miraba el mundo como un sistema cerrado por la causalidad, la física moderna lo ve como un sistema continuamente abierto a la innovación. Los partidarios de una libertad absoluta en la naturaleza parecen afirmarlo. Según ellos, nada tiene por qué repetirse. El futuro se abre en cualquier rumbo y no podemos predecir ninguna dirección.
- Desde un punto de vista artístico, tal como dice Fidel Munnigh (profesor de la Universidad de Santo Domingo), podría afirmarse que todo el proceso de creación artística y estética (lo mismo en la tradición clásica que en las vanguardias modernas) es un intento por establecer un orden dentro del caos. Si bien el referente es siempre una realidad caótica y fragmentaria, el resultado del proceso creador es un producto: un texto, una obra, un signo que, en su productividad y en su finalidad, constituye un orden discursivo. Crear es abrirse radicalmente a lo desordenado, lo azaroso, lo impredecible, lo indeterminado. Ordenar lo Informe. Organizar el Caos. El impulso creador no es sino un esfuerzo por tratar de introducir algo de orden dentro del Caos originario. Orden y Caos son antinomias que rigen nuestras vidas. En el arte como en la vida oscilamos perpetuamente entre la necesidad de orden y armonía, por un lado, y la voluntad de Caos y ruptura, por el otro. Voluntad que es apertura al abismo, vértigo de la vuelta al caos primigenio. Vivimos en un mundo caótico y fragmentado, pero es preciso poner en él unidad y coherencia, verle como totalidad, como todo orgánico. Para ello tendríamos que inventar una manera nueva de vivir y de entender la vida. Lo que supone también una manera nueva de producir y de percibir el arte.
VIDA.
¿Qué es lo que diferencia al hombre de los animales?
Antropológicamente hemos intentado diferenciarnos de los animales engrandeciendo nuestra propia vanidad como seres superiores y distintos, ¿pero lo somos realmente?
Suponemos que somos más evolucionados por tener un alma y una mente lógica, pero de algún modo, los animales la tienen también, aunque sea instintiva y para su supervivencia.
De ahí que no todo pueda ser tan previsible ni deducible.
Deberíamos valorar el momento presente para saber las posibles opciones de respuesta pero no necesariamente la que vamos a obtener.
Diría pues que creamos lo que creamos, parece innegable el efecto del Caos en lo que concierne a la vida y a como se desarrolla en determinados momentos según lo que sentimos, vivimos, hacemos o creemos.
Desde lo más profundo de nuestra consciencia personal parece que necesitamos que no todo sea previsible aunque sí algo que se desarrolle en un sentido, puesto que sólo así nos motivará luchar en un sentido o en otro para llegar a nuestros objetivos.
Y precisamente esa es la razón de todo y a la vez, la gran duda que no deja translucir que es lo que puede ocurrir realmente al final.
De ahí que la vida debería ser considerada como la responsabilidad de muchas variables circundantes, situaciones vividas, compañías y decisiones tomadas que determinarán aquello que vivamos y podamos llegar a comprender y sentir al final de nuestro periplo en este complejo mundo.
Si os apetece y tenéis un poquito más de tiempo, hay una bonita explicación en este vídeo (en el intervalo de tiempo de 1:00 a 2:30). Da un poco que pensar en la importancia de lo que sentimos y que no es posible mesurar bajo estrictas medidas cuantitativas.
Diría pues que creamos lo que creamos, parece innegable el efecto del Caos en lo que concierne a la vida y a como se desarrolla en determinados momentos según lo que sentimos, vivimos, hacemos o creemos.
Desde lo más profundo de nuestra consciencia personal parece que necesitamos que no todo sea previsible aunque sí algo que se desarrolle en un sentido, puesto que sólo así nos motivará luchar en un sentido o en otro para llegar a nuestros objetivos.
Y precisamente esa es la razón de todo y a la vez, la gran duda que no deja translucir que es lo que puede ocurrir realmente al final.
De ahí que la vida debería ser considerada como la responsabilidad de muchas variables circundantes, situaciones vividas, compañías y decisiones tomadas que determinarán aquello que vivamos y podamos llegar a comprender y sentir al final de nuestro periplo en este complejo mundo.
Si os apetece y tenéis un poquito más de tiempo, hay una bonita explicación en este vídeo (en el intervalo de tiempo de 1:00 a 2:30). Da un poco que pensar en la importancia de lo que sentimos y que no es posible mesurar bajo estrictas medidas cuantitativas.