• “En el mundo actual se está invirtiendo cinco veces más en tratamientos de virilidad y silicona que en la cura del Alzheimer. En algunos años, tendremos viejas de pechos grandes y viejos de pene duro, pero ninguno de ellos recordará para que sirven”.
Para el Dr. Varella, la prevención es de una importancia capital y nos aporta unos puntos con los que podemos intentar evadir la enfermedad:
1. SENTIMIENTOS.
Hablemos de lo que sentimos y de lo que nos emociona sin reprimirlo, ya que con el tiempo, esta represión nos conduce a desórdenes somáticos y a graves trastornos funcionales.
2. DECISIONES.
2. DECISIONES.
Aprendamos a renunciar y a perder algunas opciones para ganar otras. No sigamos anclados a la duda, y por lo tanto, a la indecisión y ansiedad de anticipación, con la preocupación que esta situación nos genera.
3. BUSCAR SOLUCIONES.
3. BUSCAR SOLUCIONES.
No nos fijemos en en lo negativo. Huyamos del pesimismo. Somos lo que pensamos y sentimos, y la energía negativa se acaba trasformando en enfermedad.
4. NO APARENTAR.
4. NO APARENTAR.
No disimulemos nuestra auténtica realidad. Fingir es muy perjudicial. No vivamos de lo que esperan los demás de nosotros, sino de lo que somos y tenemos.
5. ACEPTARSE.
5. ACEPTARSE.
Neguemos el autorechazo, potenciando la autoestima y siendo nosotros mismos. Dejemos atrás los celos, las competiciones constantes y el ser destructivos.
6. CONFIAR.
6. CONFIAR.
Hagámoslo para comunicarnos y relacionarnos de modo más estable y duradero.
7. ESCAPAR DE LA TRISTEZA.
7. ESCAPAR DE LA TRISTEZA.
El buen humor y la alegría mejoran nuestra salud y nos evitan trastornos disfuncionales.
Creo que estas pautas, en tanto y cuanto sean posibles de aplicar, nos permitirán mejorar nuestra cualidad de vida. Intentemos aplicarlas y lo agradeceremos. Creo que es una buena receta Dr. Varella.