El "amigo/a" auténtico, no tiene precio, no solamente por lo que significa para nosotros, si no por lo que es y no únicamente por lo que hace.
Creo que este poema de José Luis Borges es sumamente claro al respecto. Nos explica de forma exquisita la verdad de lo que somos y podemos hacer, ni más ni menos, y nos ilustra hacia donde debe residir un significado de verdadera amistad. Lo más importante radica en la idea de no intentar poseer ni dirigir, buscando el no obligar ni forzar aunque creamos que es lo mejor. Que sea cada uno el que tome sus propias decisiones, pero que también sepa que estamos allí, y que seguiremos respetando hasta el final lo decidido.
Creo que la amistad es algo que debe sentirse, no hace falta ni demostrarla ni exigirla, simplemente dejar que fluya por si misma y que llegue hasta donde sea posible, hasta donde sintamos que deba llegar.